Bueno, la igualdad alcanzó a los lápices de colores, y es para celebrarse, dicho sea de paso. Un estuche de 12 lápices de colores para que l...

Bueno, la igualdad alcanzó a los lápices de colores, y es para celebrarse, dicho sea de paso. Un estuche de 12 lápices de colores para que los niños, cuando han de dibujar a una persona, no vayan directamente a por el color «marrón flojo» para pintar la piel. La idea es que se pregunten cómo es realmente la persona que van a representar.
Un buen paso adelante en la lucha contra el racismo en cualquiera de sus formas.